Qué podemos hacer? Sí, hay algo que podemos hacer...
Nadie puede negar los momentos maravillosos que fueron esos, cuando éramos pequeños y llenos de ilusiones de Santa Claus, sus renos, trineo y bolsa gigante de regalos... Es una tradición tan feliz, que ahora estamos llevando la magia de Santa a nuestros niños. Fantástico!
Pero qué tal si los momentos mágicos están llegando a su final para nuestros niños? La mayoría de las veces, ellos lo descubrirán de sus compañeros de clase, primos... a una edad más temprana de la que esperábamos o que deseábamos. Dependiendo sobre cómo este saber sea aprendido, algunos niños lo toman bien o no. Algunas veces se ponen un poquito o muy tristes cuando lo saben.
Una amiga, que es sicóloga con larga experiencia con niños, me dijo que aunque nuestros niños generalmente se enteran en el momento o la forma distintos a como esperábamos; hay algo que podemos hacer. Podemos ayudar a evitar frustraciones en nuestros niños, si seguimos estos sencillos pasos: junto a los regalos de Santa, siempre poner regalos de parte de papá y mamá; estos regalos deben ser más atractivos, preferiblemente. El real truco está en que se agreguen cada vez más regalos de papá y mamá cada año, mientras que Santa traiga cada vez regalos más pequeños. Tenemos que asegurarnos en especial de que los regalos más esperados por nuestros hijos vengan de mamá y papá. A pesar de lo mucho que deseamos que nuestros bebés crezcan con la magia de Santa por un tiempo razonable, es posible que no ocurra como deseamos. Pero algo sí es casi seguro: cuando el "momento inevitable" de la verdad llegue, es muy, muy probable que a nuestros niños no les importe. La mejor parte: papá y mamá recibirán doble crédito!
Monday, December 14, 2009
A Happy Ending For Santa's Magic: How?
What can we do? Yes, there is something we can do...
No one can deny what wonderful moments those were, when we were little and full of illusions for Santa Claus, his reindeer, sleigh and gigantic bag full of presents... It is such a happy tradition, that now we are taking Santa's magic to our children. Wonderful!
But what if the magical moments are getting to the end for our children? Most of the time, they will find out from their classmates, cousins... at an earlier age than we expected or hoped for. Depending on how this knowledge is learned, some children may take it easy or not. Many times they are a bit or very sad when they find out.
I friend, who is a spychologist with long experience with children, told me that although our children's finding out is generally not how or when we are expecting it, there is something we can do. We can help to avoid our children's frustrations, if we follow these simple steps: next to Santa's presents, always include one or many presents from mom and dad; these have to be nicer, preferably. The real trick is to add more presents from mom and dad every year, while Santa will leave smaller presents. We have to specially make sure that the gifts more expected by our children are exactly coming from mom and dad. As much as we like our babies to keep growing with Santa's magic for a reasonable long time, it may not turn out as we wish. But one thing is almost sure: when the "inevitable" moment of the truth comes, it is very, very likely that our children won't care much about it. The best part: mom and dad will get double credits!
No one can deny what wonderful moments those were, when we were little and full of illusions for Santa Claus, his reindeer, sleigh and gigantic bag full of presents... It is such a happy tradition, that now we are taking Santa's magic to our children. Wonderful!
But what if the magical moments are getting to the end for our children? Most of the time, they will find out from their classmates, cousins... at an earlier age than we expected or hoped for. Depending on how this knowledge is learned, some children may take it easy or not. Many times they are a bit or very sad when they find out.
I friend, who is a spychologist with long experience with children, told me that although our children's finding out is generally not how or when we are expecting it, there is something we can do. We can help to avoid our children's frustrations, if we follow these simple steps: next to Santa's presents, always include one or many presents from mom and dad; these have to be nicer, preferably. The real trick is to add more presents from mom and dad every year, while Santa will leave smaller presents. We have to specially make sure that the gifts more expected by our children are exactly coming from mom and dad. As much as we like our babies to keep growing with Santa's magic for a reasonable long time, it may not turn out as we wish. But one thing is almost sure: when the "inevitable" moment of the truth comes, it is very, very likely that our children won't care much about it. The best part: mom and dad will get double credits!
Thursday, December 10, 2009
Tus Compras Festivas a Tiempo...¡¡¿¿Deventajas??!!
Sí, hay una desventaja al comprar a tiempo para las festividades. Bueno, no sé si existen otras desventajas, pero yo encontré una. ¡Já! ¡Y apenas hace unos días escribí en mi última entrada, precisamente, sobre por qué se debe comprar a tiempo!
Aquí está la razón: si hiciste tus compras a tiempo -luego de revisar, y requete revisar que todos los regalos estén correctos y demás-, es altamente inconveniente tropezarse días después con una carta "formal" dirigida a Santa, de parte de tu hijo más pequeño... con un sorprendente 75% de contenido diferente a lo que tú ya habías ordenado a Santa. Peor, ¡Santa me dijo que todas mis órdenes llegaron ya! Retornar las cosas compradas sale caro para mí (generalmente ordeno en Estados Unidos los pedidos, y vivo en República Dominicana). ¿Por qué está la carta diferente en un 75%? ¡La culpa es de los comerciales de TV! Ahora mi hija no para de hablar sobre las otras cosas que vio en la TV...
¿Qué hice? Se trataba de una emergencia, así que llamé a algunos de mis familiares más cercanos, y dividí el "problemita" entre ellos. Ellos ya me habían estado preguntando sobre cuáles regalos conseguirles a mis niños. Solo me quedó una sola cosa "huérfana" de la nueva lista, por tanto llamé a Santa de nuevo. A él no le gustó ni un poquito, pero al final dijo que estaba bien, que traería ese regalo adicional también.
Compras Navideñas A Tiempo: Una Razón Por La Que Debes Hacerlo
A más tardar la tercera semana de Noviembre, y mi lista de compras festivas ya estaba puesta en mi carrito de compras virtual. Este momento ocurría luego de una buena investigación detectivesca, primero con mis niños, luego con mis sobrinos, y comparando la información obtenida con los regalos que recibirían de otros familiares (me aseguro así de no repetirles las mismas cosas que los demás regalarán). A continuación solo espero tranquilamente a que todos los artículos ordenados "desfilen" a casa durante la primera semana de Diciembre, o la segunda semana, a más tardar. Vivo en República Dominicana, y muchas de las cosas que ordeno en Estados Unidos toman tres días adicionales en llegarme desde mi dirección especial en los Estados Unidos.
No, no soy una modelo perfecta de "compras-a-tiempo". Quisiera serlo, para que este asunto entonces salga natural de mí. Así no necesitaría tener que a la fuerza enfocarme sin demoras en este quehacer tan dependiente del tiempo. Ese deseo es especialmente válido mientras tengo un montón de otras cosas en la mente justo en ese momento. Pero entonces, ¿cómo es que puedo lograr esto? Bueno, la experiencia nos enseña que cientos de cosas pueden pasar. Las malas cosas son las que generalmente nos enseñan con rapidez. ¡¡Uff!!
De mi experiencia personal, la siguiente es una de las cosas malas que pueden pasar si no haces tus compras festivas a tiempo:
Hace dos años preparé mi listado de compras, y, para mantenerme "fría" con mis familiares políticos (incluyendo a mi suegra...), les ofrecí ordenar por ellos algunos de los regalos navideños de sus listas. Ordené mis cosas justo a mitad de Diciembre, y muchas llegaron a tiempo. ¿Quieres adivinar cuáles cosas no estaban en su camino siquiera, y aparentemente ni cerca de estarlo? Correcto...
Bueno, los días se aproximaban, cada vez más, a la Nochebuena... y a una cena especial en casa de mi suegra, que todos los años se celebra allí. Toda la familia se reúne allí, incluyendo a muchas amistades y todos los niños de la familia. ¡Hasta Santa aparece mágicamente a las 9:30 p.m.! Algunos papás lo ayudan en medio de un gran barullo, a llenar su gran bolsa con todos los regalos que están escondidos bajo la escalera, para luego hacer la visita tan esperada por los pequeños... ¿Puedes imaginarte ya mi desgracia?
Muy bien, entonces ya puedes ver que al acercarse los días, y que el resto de las cosas ordenadas empezaban a ser enviadas l-e-n-t-a-m-e-n-t-e, yo tenía grandes razones para comerme las uñas hasta los huesos. Los días dejaron de serlo para convertirse en solo horas restantes...Algunas cosas llegaron, pero eran las menos importantes, por supuesto. La Nochebuena llegó al fin, y yo ya me sabía los nombres de todos los dependientes que trabajaban en la oficina central de la compañía que me trae mis cosas a mi país desde Estados Unidos. Me aprendí los nombres de hasta aquellos que laboraban en las oficinas de Estados Unidos! Estaban teniendo unas terribles demoras en todos los envíos hacia la República Dominicana.
Era mediodía, y todas las cosas estaban desde el día anterior retenidas en el Departamento de Aduanas, en el aeropuerto de República Dominicana. Llegaron las tres de la tarde, y no había ninguna noticia... Las cinco, y la cena navideña sí era segura a las 8:30 p.m. rayando! Todos los familiares políticos estarían allí... Todos los niños también, esperando por sus regalos... Perversamente, solo las cosas de mis hijos estaban todas completas, hermosamente envueltas en su brillante papel navideño.
A las 6:00 p.m. de la tarde, la gente de la oficina de envíos no tenía ninguna noticia con qué ayudarme. Pero lo que realmente me colmó hasta la tapa fue cuando la dulce, buena dependienta con la que había conversado todo el tiempo sobre mi caso desapareció, y otra me dijo simple y secamente que a las 7:00 p.m. de la noche las oficinas cerrarían. Era un lunes, y me dijo que yo tendría que esperar hasta el miércoles para retirar mis cosas. Me iba a morir ahí mismo, pero ella cometió un error: me dijo que el camión del aeropuerto acababa de llegar con todos los pedidos...
Dejé de ser una madre preocupada y suplicante, y me volví una tenebrosa y horripilante bruja que le dijo a la segunda dependienta no sé qué cosa. Lo que sea que haya sido, logró que mi dependienta original estuviera de nuevo en el teléfono. A ese punto, ya no me importaba nada. Solo me imaginaba el resto de mi vida viviendo en el exilio, para evitar la furia de mis familiares políticos. Eso solo disparó algo más potente en mí. Luego de una conversación que no recuerdo, estaba tomando las llaves del automóvil, lista para atormentar el lugar y propagar caos general en esa oficina. Justo entonces, el teléfono sonó, y la dependienta le dijo a mi esposo (yo ya estaba dentro del auto) que ella permanecería en la oficina hasta después de las 7:00 p.m., ella y otros dependientes más, solo para abrir, contra todos sus reglamentos, el camión recién llegado... justo para conseguirme mis cosas. Ella también le dijo a mi esposo que sería menos estresante para mí si él fuera a buscarlas, en vez de ir yo. Je, je... Ella estaba asustada, ¡la pobre mujer! ¿Qué sería lo que le dije? ¡No recuerdo nada!
Bueno, tenía que alistar a los niños, y a mí también, por lo que acepté. Por supuesto, a ella le dije que si por la mínima razón del universo, mi esposo volvía sin mis pedidos, la visitaría a ella junto a toda la oficina central el siguiente miércoles, a primera hora... Fui lo suficientemente cortés al decirle este mensaje, y lo recuerdo porque ya estaba más calmada. Probablemente nuestras conversaciones previas todavía estaban surtiendo efecto, porque todas mis cosas llegaron a casa...
Todo pasó muy bien en la cena de Nochebuena...Nadie descubrió lo que pasó. Si lo descubren ahora, bueno, espero que no me guarden resentimientos... Eso pasó hace dos años, y yo era un poco descuidada con el tiempo para las compras festivas.
¿Que si le di las gracias a la dependienta por lo que hizo? Sí. La visité el miércoles siguiente, y me identifiqué frente a ella. Luego de presenciar cómo sus ojos se volvían grandes y redondos como dos platos de postre, le sonreí en la manera más cálida posible, me disculpé por mi conducta alocada, y le dí una inmensa, saludable piña que compré en el supermercado para ella. Era una fruta especial, gigante como nunca las había visto antes en mi vida entera, y como sé que algunas compañías son estrictas en sus políticas, yo sabía que no habría problema para que ella pudiera aceptar este regalo. Ella estaba sorprendida, y feliz. Todavía veo a esa representante de servicios de vez en cuando, al visitar esa oficina. Siempre le agradezco por la ayuda heroica que me proporcionó esa noche.
Luego de pasar por una terrible experiencia como esa, no está tan mal un final así, ¿eh? ¡Pero estuve cerca!
No, no soy una modelo perfecta de "compras-a-tiempo". Quisiera serlo, para que este asunto entonces salga natural de mí. Así no necesitaría tener que a la fuerza enfocarme sin demoras en este quehacer tan dependiente del tiempo. Ese deseo es especialmente válido mientras tengo un montón de otras cosas en la mente justo en ese momento. Pero entonces, ¿cómo es que puedo lograr esto? Bueno, la experiencia nos enseña que cientos de cosas pueden pasar. Las malas cosas son las que generalmente nos enseñan con rapidez. ¡¡Uff!!
De mi experiencia personal, la siguiente es una de las cosas malas que pueden pasar si no haces tus compras festivas a tiempo:
Hace dos años preparé mi listado de compras, y, para mantenerme "fría" con mis familiares políticos (incluyendo a mi suegra...), les ofrecí ordenar por ellos algunos de los regalos navideños de sus listas. Ordené mis cosas justo a mitad de Diciembre, y muchas llegaron a tiempo. ¿Quieres adivinar cuáles cosas no estaban en su camino siquiera, y aparentemente ni cerca de estarlo? Correcto...
Bueno, los días se aproximaban, cada vez más, a la Nochebuena... y a una cena especial en casa de mi suegra, que todos los años se celebra allí. Toda la familia se reúne allí, incluyendo a muchas amistades y todos los niños de la familia. ¡Hasta Santa aparece mágicamente a las 9:30 p.m.! Algunos papás lo ayudan en medio de un gran barullo, a llenar su gran bolsa con todos los regalos que están escondidos bajo la escalera, para luego hacer la visita tan esperada por los pequeños... ¿Puedes imaginarte ya mi desgracia?
Muy bien, entonces ya puedes ver que al acercarse los días, y que el resto de las cosas ordenadas empezaban a ser enviadas l-e-n-t-a-m-e-n-t-e, yo tenía grandes razones para comerme las uñas hasta los huesos. Los días dejaron de serlo para convertirse en solo horas restantes...Algunas cosas llegaron, pero eran las menos importantes, por supuesto. La Nochebuena llegó al fin, y yo ya me sabía los nombres de todos los dependientes que trabajaban en la oficina central de la compañía que me trae mis cosas a mi país desde Estados Unidos. Me aprendí los nombres de hasta aquellos que laboraban en las oficinas de Estados Unidos! Estaban teniendo unas terribles demoras en todos los envíos hacia la República Dominicana.
Era mediodía, y todas las cosas estaban desde el día anterior retenidas en el Departamento de Aduanas, en el aeropuerto de República Dominicana. Llegaron las tres de la tarde, y no había ninguna noticia... Las cinco, y la cena navideña sí era segura a las 8:30 p.m. rayando! Todos los familiares políticos estarían allí... Todos los niños también, esperando por sus regalos... Perversamente, solo las cosas de mis hijos estaban todas completas, hermosamente envueltas en su brillante papel navideño.
A las 6:00 p.m. de la tarde, la gente de la oficina de envíos no tenía ninguna noticia con qué ayudarme. Pero lo que realmente me colmó hasta la tapa fue cuando la dulce, buena dependienta con la que había conversado todo el tiempo sobre mi caso desapareció, y otra me dijo simple y secamente que a las 7:00 p.m. de la noche las oficinas cerrarían. Era un lunes, y me dijo que yo tendría que esperar hasta el miércoles para retirar mis cosas. Me iba a morir ahí mismo, pero ella cometió un error: me dijo que el camión del aeropuerto acababa de llegar con todos los pedidos...
Dejé de ser una madre preocupada y suplicante, y me volví una tenebrosa y horripilante bruja que le dijo a la segunda dependienta no sé qué cosa. Lo que sea que haya sido, logró que mi dependienta original estuviera de nuevo en el teléfono. A ese punto, ya no me importaba nada. Solo me imaginaba el resto de mi vida viviendo en el exilio, para evitar la furia de mis familiares políticos. Eso solo disparó algo más potente en mí. Luego de una conversación que no recuerdo, estaba tomando las llaves del automóvil, lista para atormentar el lugar y propagar caos general en esa oficina. Justo entonces, el teléfono sonó, y la dependienta le dijo a mi esposo (yo ya estaba dentro del auto) que ella permanecería en la oficina hasta después de las 7:00 p.m., ella y otros dependientes más, solo para abrir, contra todos sus reglamentos, el camión recién llegado... justo para conseguirme mis cosas. Ella también le dijo a mi esposo que sería menos estresante para mí si él fuera a buscarlas, en vez de ir yo. Je, je... Ella estaba asustada, ¡la pobre mujer! ¿Qué sería lo que le dije? ¡No recuerdo nada!
Bueno, tenía que alistar a los niños, y a mí también, por lo que acepté. Por supuesto, a ella le dije que si por la mínima razón del universo, mi esposo volvía sin mis pedidos, la visitaría a ella junto a toda la oficina central el siguiente miércoles, a primera hora... Fui lo suficientemente cortés al decirle este mensaje, y lo recuerdo porque ya estaba más calmada. Probablemente nuestras conversaciones previas todavía estaban surtiendo efecto, porque todas mis cosas llegaron a casa...
Todo pasó muy bien en la cena de Nochebuena...Nadie descubrió lo que pasó. Si lo descubren ahora, bueno, espero que no me guarden resentimientos... Eso pasó hace dos años, y yo era un poco descuidada con el tiempo para las compras festivas.
¿Que si le di las gracias a la dependienta por lo que hizo? Sí. La visité el miércoles siguiente, y me identifiqué frente a ella. Luego de presenciar cómo sus ojos se volvían grandes y redondos como dos platos de postre, le sonreí en la manera más cálida posible, me disculpé por mi conducta alocada, y le dí una inmensa, saludable piña que compré en el supermercado para ella. Era una fruta especial, gigante como nunca las había visto antes en mi vida entera, y como sé que algunas compañías son estrictas en sus políticas, yo sabía que no habría problema para que ella pudiera aceptar este regalo. Ella estaba sorprendida, y feliz. Todavía veo a esa representante de servicios de vez en cuando, al visitar esa oficina. Siempre le agradezco por la ayuda heroica que me proporcionó esa noche.
Luego de pasar por una terrible experiencia como esa, no está tan mal un final así, ¿eh? ¡Pero estuve cerca!
Wednesday, December 9, 2009
Holiday Shopping On Time...Disadvantages??!!
Yes, there is a disadvantage to shopping on time for the holidays. Well, I don't know about other disadvantages, but I encountered one. Ja, and only a few days away from my last post, precisely about why you should shop on time!
Here is the reason: if you did your shopping on time -after checking and double checking with everyone the right gifts and everything-, it is highly inconvenient to find some days later a "formal" letter addressed to Santa from your youngest child, with a surprising 75% of the content completely different from what you already ordered to Santa. Worse, Santa told me all my orders arrived already! Returning items is expensive. Why is the letter 75% different? The TV commercials are the guilty ones! Now my child won't stop talking about the other different things watched on TV.
What did I do? This was an emergency, so I called some of my closest relatives, and divided the new burden among them. They were already asking me about what presents to get. Only one item from the list was left "orphaned", so I called Santa again. He didn't like it a bit, but he said OK at the end.
Here is the reason: if you did your shopping on time -after checking and double checking with everyone the right gifts and everything-, it is highly inconvenient to find some days later a "formal" letter addressed to Santa from your youngest child, with a surprising 75% of the content completely different from what you already ordered to Santa. Worse, Santa told me all my orders arrived already! Returning items is expensive. Why is the letter 75% different? The TV commercials are the guilty ones! Now my child won't stop talking about the other different things watched on TV.
What did I do? This was an emergency, so I called some of my closest relatives, and divided the new burden among them. They were already asking me about what presents to get. Only one item from the list was left "orphaned", so I called Santa again. He didn't like it a bit, but he said OK at the end.
Saturday, December 5, 2009
Holiday Shopping On Time: One Reason Why You Should
No later than the third week of November, and my holiday shopping list is already placed in a shopping e-cart. After a nice detective investigation, first with my kids, then with my nephews, an comparing what other relatives will give all of them to avoid repeating the gifts, etc... I just wait quietly for the ordered items to parade home during the first week of December; the second week, at the latest. I live in Dominican Republic, so my things ordered in the U.S. will take three more days to reach me from my special address in U.S.
No, I am not a perfect model of "on-time-shopping-to-do's". I wish I was, so then this thing will come out naturally to me. I wouldn't need to painfully and completely focus without delay on this time-sensitive matter. Specially while having a lot of other things in mind just at that same moment. But then how can I do that? Well, experience teaches us hundreds of things that can happen. The bad things are the ones which generally teach us quickly. Ugh!!
From my personal experience, the following is one of the bad things that can happen if you don't do your holiday shopping on time:
Two years ago I prepared my shopping list, and, just to keep cool with some in-laws (including my mother-in-law...), I offered to order some of their holliday gifts for them. I ordered my things right in the middle of December, and many items arrived on time. Want to guess which items where not even on their way, and apparently not even close to be? Right...
Well, days got closer, and closer to Christmas Eve... and a special dinner at my mother-in-law that every year takes place there. All the family gathers there, plus many friends and all the children. Even Santa appears magically at 9:30 p.m. Some daddies will help him like crazy before going up the stairs, to stuff his bag will all the presents previously hidden under the landing. Can you picture my disgrace already?
Ok, then you can see that as the days came closer, and the rest of the ordered items started to ship lazily, I had big reasons to bite my nails down to the bones. The days where no longer enough to be called that, and instead became hours... Some items arrived, but the less important ones, of course. Christmas Eve finally came, and I already knew all the names of the clerks at the Main Office of my company for bringing my stuff to my country. I even knew those at the U.S. offices! They had terrible delays in all shipments coming to Dominican Republic.
It was noon, and the items where since the day before held at Customs in the airport. Three o'clock, and no news... Five o'clock, and dinner at 8:30 p.m. sharp! All the in-laws would be there... All the children too, waiting for their gifts... Perversely, only my children's stuff where all complete, beautifully wrapped in their Christmas shining paper.
At 6 o'clock, the carrier didn't have a thing to help me with. But what really blew up my top was when the sweet, nice cleck with whom I had dealt mostly about my issue, disappeared, and another one told me flatly and dryly that at 7 o'clock the offices where going to close. It was a Monday, and she said I will have to wait until wednesday to retrieve my things. I was going to die right there, but she made a mistake: she told me the truck from the airport just arrived.
I stopped being a worried pleading mother, and became a dark, horrifying witch that said to the second clerk I don't remember what. Whatever it was, I had my original clerk back on the phone. At that point, I didn't care anymore for anything. I just pictured the rest of my life living in exile, to avoid the fury of my angry relatives in-law. That just triggered something more powerful in me. After a conversation that I don't remember, I was grabbing the car keys, ready to storm the place and generally break chaos loose in that office. Just then, the phone rang, and the clerk told my husband (I was almost inside the car already) that she would stay in the office past 7 p.m., she and some clerks, just to open, against all their rules, the recently arrived truck... just to get my things for me out. She also told my husband that it would stress me less if he would go, instead of me, to pick up the things. Je je... she was scared, poor woman! What did I tell her?
Well, I had the kids to get ready, plus myself, so I accepted. Of course, I told her that if by the slightest change of the universe, my husband didn't come back with all my things, I would visit her and the whole Main Office next wednesday first thing... I was polite enough when saying that, and I remember because I was more calm. Probably our earlier conversations where still having some effect, because all the items came home...
Everything went well at my in-laws dinner... No one found out. If they do now, well, I hope they are not resentful... It was two years ago, and I was a bit careless with timing for holliday shopping.
Did I thank that clerk for what she did? Yes. I went to her next wednesday, and identified myself to her. After testifying how round and big like saucers her eyes turned, I smiled in the most reassuring way, apologized about my crazy behavior and gave her a huge, healthy pinneaple I just bought at the supermarket for her. It was a special fruit, gigantic as I have never seen before, and since I know how strict some offices politics are, I knew she wouldn't have trouble accepting this present. She was amazed, and then very happy. I see her from time to time when visiting that office, and I always thank her for the heroic help she gave me that night.
After a terrible experience like that, this was not so bad for an ending, eh? But it was close!
No, I am not a perfect model of "on-time-shopping-to-do's". I wish I was, so then this thing will come out naturally to me. I wouldn't need to painfully and completely focus without delay on this time-sensitive matter. Specially while having a lot of other things in mind just at that same moment. But then how can I do that? Well, experience teaches us hundreds of things that can happen. The bad things are the ones which generally teach us quickly. Ugh!!
From my personal experience, the following is one of the bad things that can happen if you don't do your holiday shopping on time:
Two years ago I prepared my shopping list, and, just to keep cool with some in-laws (including my mother-in-law...), I offered to order some of their holliday gifts for them. I ordered my things right in the middle of December, and many items arrived on time. Want to guess which items where not even on their way, and apparently not even close to be? Right...
Well, days got closer, and closer to Christmas Eve... and a special dinner at my mother-in-law that every year takes place there. All the family gathers there, plus many friends and all the children. Even Santa appears magically at 9:30 p.m. Some daddies will help him like crazy before going up the stairs, to stuff his bag will all the presents previously hidden under the landing. Can you picture my disgrace already?
Ok, then you can see that as the days came closer, and the rest of the ordered items started to ship lazily, I had big reasons to bite my nails down to the bones. The days where no longer enough to be called that, and instead became hours... Some items arrived, but the less important ones, of course. Christmas Eve finally came, and I already knew all the names of the clerks at the Main Office of my company for bringing my stuff to my country. I even knew those at the U.S. offices! They had terrible delays in all shipments coming to Dominican Republic.
It was noon, and the items where since the day before held at Customs in the airport. Three o'clock, and no news... Five o'clock, and dinner at 8:30 p.m. sharp! All the in-laws would be there... All the children too, waiting for their gifts... Perversely, only my children's stuff where all complete, beautifully wrapped in their Christmas shining paper.
At 6 o'clock, the carrier didn't have a thing to help me with. But what really blew up my top was when the sweet, nice cleck with whom I had dealt mostly about my issue, disappeared, and another one told me flatly and dryly that at 7 o'clock the offices where going to close. It was a Monday, and she said I will have to wait until wednesday to retrieve my things. I was going to die right there, but she made a mistake: she told me the truck from the airport just arrived.
I stopped being a worried pleading mother, and became a dark, horrifying witch that said to the second clerk I don't remember what. Whatever it was, I had my original clerk back on the phone. At that point, I didn't care anymore for anything. I just pictured the rest of my life living in exile, to avoid the fury of my angry relatives in-law. That just triggered something more powerful in me. After a conversation that I don't remember, I was grabbing the car keys, ready to storm the place and generally break chaos loose in that office. Just then, the phone rang, and the clerk told my husband (I was almost inside the car already) that she would stay in the office past 7 p.m., she and some clerks, just to open, against all their rules, the recently arrived truck... just to get my things for me out. She also told my husband that it would stress me less if he would go, instead of me, to pick up the things. Je je... she was scared, poor woman! What did I tell her?
Well, I had the kids to get ready, plus myself, so I accepted. Of course, I told her that if by the slightest change of the universe, my husband didn't come back with all my things, I would visit her and the whole Main Office next wednesday first thing... I was polite enough when saying that, and I remember because I was more calm. Probably our earlier conversations where still having some effect, because all the items came home...
Everything went well at my in-laws dinner... No one found out. If they do now, well, I hope they are not resentful... It was two years ago, and I was a bit careless with timing for holliday shopping.
Did I thank that clerk for what she did? Yes. I went to her next wednesday, and identified myself to her. After testifying how round and big like saucers her eyes turned, I smiled in the most reassuring way, apologized about my crazy behavior and gave her a huge, healthy pinneaple I just bought at the supermarket for her. It was a special fruit, gigantic as I have never seen before, and since I know how strict some offices politics are, I knew she wouldn't have trouble accepting this present. She was amazed, and then very happy. I see her from time to time when visiting that office, and I always thank her for the heroic help she gave me that night.
After a terrible experience like that, this was not so bad for an ending, eh? But it was close!
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